Cansancio

Como la inmensa mayoría de los humanos yo he sentido el cansancio físico y mental. Sin embargo, también sé lo que es el cansancio moral. Incluso sé lo que es estar totalmente devastado moralmente. Sé lo que es tabula rasa en términos morales.
No es fácil llegar a ese nivel, pero se puede. Tampoco voy a decir que es lamentable, al contrario: es un buen punto de partida, una segunda génesis ética.
Te cansas de convivir, te cansas de vivir doble, te cansas de vivir contigo una vida que no sabes que debes vivir. Te cansas de creer en algo o alguien. Te cansas de creer que puedes sostenerte mucho tiempo en una posición. Te cansas del riesgo y te cansas del stress.
El desgaste ético no es tan visible como el mental o el físico. Sus consecuencias van más allá de lo aparente. No fuimos entrenados para descansar éticamente. Siempre tenemos que decidir, siempre evaluamos. Mi único consejo para el descanso ético es tratar de vivir un tiempo por inercia. O si eres de los que no pueden ser inercia, entonces tendrás que olvidarte de lo que te cansó para experimentar otras éticas. A rajatabla. Porque seguro no eres fácil de engañar. Si lo haces a medias te verás ridículo y grotesco. Y recuerda que no estás en condiciones normales. Estás agotado moralmente. Toma precauciones.